Era un juego inocente, divertido y arriesgado. Estaba rodeada de desconocidos a los que conocía, y aunque el alcohol no bajó por mi garganta, sí lo hizo por la de los demás. La música nos tenía cantando tan fuerte que el día después lo lamentamos, nuestras gargantas raspadas por las notas que no acertamos.
En medio del hedonismo, la juventud y la locura, me tocó a mí ser parte del juego. Traté de mantener la mente tan abierta como mi boca; y aparentemente esa era la clave. No sabía dónde terminaban los labios y comenzaban las lenguas, y mi mente se mantuvo (increíblemente) vacía de pensamientos. Fuimos dos personas solitarias que no se querían sentir tan solas.
Fue un acto hedonista, joven y loco, ausente de sentimientos y sensibilidades, pero en medio de toda la excentricidad, tengo que admitir que el acto en sí hubiera enorgullecido a Cortázar. No jugamos al Cíclope, Cortázar, pero sí te confieso que me supo a fruta madura.
5 comentarios:
Mi cocina Gloria! Sal de mi cocina ya!
jaja pero niña dilo sin miedo, no con metáforas, no lo dibujes mami, dilo dilo dilo!!!
hahaha okay yo taba ahi cuando paso eso, y no fue tan poetico lolaso. aunque tu basicamente no taba sola en tu juego, toi 100% seguro de que habian par de bocas y par de lenguas mas por ahi, haciendo lo mismo en ese momento ... ;] catch my drift? lol. pero como dice marcos, sal de su cocina! freca.
Gloria, traición, aparte de que boicoteaste las fotos ahora quieres boicotear Ahí e` que prende!
Así no se puede!
hmmmm, those naughty games of you..:p
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